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La Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestra Señora del Santísimo Rosario o de los Nobles de la villa de Vivero.

AÑO DE FUNDACIÓN: 1593.
    HÁBITO: Túnica de color negro, capuz de color negro con escudo bordado compuesto por el Santo Rosario coronado y en el centro las letras M y A sobrepuestas; y cíngulo de color negro.
    PASOS CON LOS QUE DESFILA: Paso del Santísimo Cristo Yacente, Paso de la Virgen de la Soledad, Paso de San Juan y Paso de la Magdalena.
    OTROS DATOS DE INTERÉS: Esta Cofradía tiene su sede en la actual Capilla del Rosario de la Parroquia de Santa María del Campo, el más antiguo de los edificios religiosos de la villa, erigido posiblemente en el siglo XII. Los primeros datos que se localizan sobre la primitiva Cofradía del Santísimo Rosario de Vivero, procedentes del Archivo Diocesano de Mondoñedo, 1º Libro de la Cofradía del Rosario (años 1593-1667), indican que estaba fundada en la Parroquia de Santa María del Campo y sus cuentas se compartían con las de la fábrica parroquial. Esta Cofradía celebraba sus funciones en la iglesia parroquial e invertía sus fondos en cultos, procesiones y limosnas. Tenía su fiesta por Corpus Christi y celebraba con solemnidad las fiestas de la Virgen María (Purificación, 2 febrero; Anunciación, 25 marzo; Visitación, 2 julio; Asunción, 15 de agosto y Natividad de Nuestra Señora, 8 septiembre). El miércoles de cada semana celebraba misa rezada y el sábado, cantada.

Santisimo Rosario de ViveiroCon motivo de la célebre Batalla de Lepanto, 7 de octubre del año 1571, el papa San Pío V, dominico y gran difusor de la devoción a la Virgen del Rosario, a cuyo intercesión se debió victoria tan señalada, proclama la fiesta de Nuestra Señora de la Victoria de Lepanto y fija la devoción del rosario prácticamente como la conocemos hoy. El Sumo Pontífice Gregorio XIII, mediante la bula “Monet Apostólicus” de día 1 de abril del año 1573, establece la fiesta oficial de la Virgen del Rosario el día 7 de octubre y concede gran número de indulgencias a los cofrades de esta devoción. Con el encargo que los sumos pontífices hacen a los frailes dominicos, responsabilizándolos de las cofradías, tanto en su funcionamiento como en su difusión, surgen por toda la comarca de Vivero numerosas Cofradías del Rosario que celebran las fiestas de la Virgen, procesiones  y los actos de la pasión (como en Galdo y Gerdiz).

Así fue como en el convento de Santo Domingo de Vivero se funda la Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, cuyas constituciones originales, por desgracia, no llegaron hasta nosotros, y que tuvo, desde dicha época, su sede en el demolido convento de Santo Domingo. Su retablo, presidido por la hermosa imagen de Nuestra Señora del Rosario, que todavía se venera en la parroquial de Santa María del Campo, regalo del caballero inglés D. Juan Dutón, ocupó el lado de la epístola de la capilla mayor del convento dominico. En dicho altar la Cofradía celebraba misa rezada todos los miércoles y cantada todos los sábados, además de las festividades de la Santísima Virgen.

El presidente de la Cofradía era el Corregidor de la Villa y su capellán, el Prior del Convento de Santo Domingo, estaba gobernada por un mullidor, cofrade que preveía, organizaba y disponía todos los actos y celebraciones, y dos mayordomos, uno de caudales y otro de la cera. Reunía Cabildo en la Sala Capitular del convento de Santo Domingo y celebraba sus procesiones por el claustro el primero, segundo y tercer domingo de mes. Para ingresar en la Cofradía se exigía presentación previa y dar fianzas de poder abonar la cuota o caridad de entrada, obligándose a cumplir con los deberes religiosos y a servir a la Cofradía como Mayordomo el año que le correspondiera. Todo cofrade entrante tenía que pagar una colación a todos los demás.
En este lugar se mantuvo dicha Cofradía, coexistiendo con la de Santa María en la misma localidad, hasta que en el año 1851, por la demolición del convento dominico, se incorpora la Cofradía a la Parroquia de Santa María. El retablo de la Cofradía, pasó a ocupar el ábside románico, hasta que en el año 1901 fue sustituido por el actual, construido en Mondoñedo en los talleres de D. Pascual Rubiños.

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