Aunque todos los actos merecen ser destacados, lo son de forma singular los que se llevan a cabo el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.
El Vía Crucis del Viernes reúne a miles de personas, llegadas de toda Galicia, a lo largo de su recorrido de más de dos kilómetros por caminos rurales.Es una celebración popular, cuyo atractivo consiste en la larga procesión con capillas (15 en total) que alberga figuras de la Pasión de Cristo a tamaño natural.
Lo mismo ocurre el Domingo de Resurrección, a la una de tarde cuando se procede a la estoupa, en el transcurso de la cual se hace estallar el muñeco Xudas, símbolo del mal y del pecado, vencidos por Cristo.